lunes, 14 de septiembre de 2015

Rei Shiki en el Dojo Tomodachi
                         ”El Karate empieza y termina con la cortesía”  GICHIN FUNAKOSHI
ALBERTO TAPIA

                     Los alumnos nuevos del Tomodachi, se sorprenden por el número de reglas de cortesía que se cumplen. La cortesía (Rei Shiki) que se observa, en lo formal, es bastante remota a nuestra cultura e idiosincrasia, por lo que, es algo complejo de comprender en un inicio.
                      
El Karate-do es okinawense, por lo tanto japonés, y en el oriente se otorga a la  cortesía y  respeto una gran importancia. Lo que impresiona más, son los saludos. Se saluda al ingresar al Dojo desde el portal hacia la Kamiza o Shomen donde se ubica el ara marcial del Dojo, donde existe una pintura que representa el abrupto camino de nuestra institución y sus logros, además  la imagen del gran maestro (Gichin Funakoshi).
Estas salutaciones son una señal de respeto al lugar donde se aprende,  a continuación se saluda al Sensei que nos enseña. Luego se saluda a los Nakama (compañeros) y/o Kohai o Dokyuusei. El gesto de inclinación o venia consiste en poner la cabeza a un nivel inferior como símbolo de respeto, de reconocer que se sabe menos que otros y querer cultivarse más. Fiel a la tradición histórica del Karate-Do conservamos las expresiones de cortesía y respeto.
 Normas de Principio y Final  de Prácticas

Se aprende en el Tomodachi, que para ingresar y salir del Dojo hay que efectuar el saludo (Ritsu-rei) que es una reverencia al estilo japonés, hacia el Kamiza. Antes de iniciar la práctica y al concluirla, todos los practicantes forman en filas (Seiretsu) de frente hacia el Kamiza, donde se encuentra el Sensei mirando hacia sus alumnos, que se colocan de mayor a menor rango (Dan o Kyu), de forma que los de  mayor grado ocupan las primeras filas y los principiantes las últimas, (mirando hacia el Kamiza) según el grado de sus integrantes. El Karateka de mayor grado (Senpai) es el que se ubica primero de la fila y al último él de menor grado. Entre alumnos con el mismo grado (Dohai) se tiene en cuenta la mayor antigüedad.
El Sensei se coloca en seiza (de rodillas). El alumno de mayor grado (Senpai) ordena con fuerte voz, "seiza" y todos los alumnos obedecen la orden arrodillándose. Al colocarse en seiza se debe apoyar en el suelo primero la rodilla izquierda y después la derecha. Luego el Senpai ordena "mokuso" (meditación) y todos cierran los ojos e intentan concentrarse durante unos instantes, hasta que el Senpai ordena "mokuso yame" (fin de la meditación). Y al final de la clase, se enuncia el Dojo Kun (Código de ética y moral del Dojo)).
El Sensei gira mirando hacia el Kamiza. Seguidamente el Senpai ordena "shomen-ni-rei" (saludo al frente) y todos saludan en esa dirección (hacia el Kamiza). Al saludar desde seiza las manos se colocan sobre el suelo formando un triángulo y la cabeza se dirige hacia ellas.
El Sensei gira de nuevo para volver a colocarse frente a sus  alumnos. Y el Senpai  ordena "sensei-ni-rei" (saludo al maestro) y todos los alumnos hacen lo propio. Si es al final de la clase los alumnos pronunciarán al realizar este saludo las palabras "arigato gozaimashita sensei" (gracias maestro) agradeciendo la instrucción recibida.
Con la orden "otagai-ni-rei" (saludo entre alumnos) se realizará un nuevo saludo.
El Sensei se levantará y los alumnos harán lo mismo cuando el Senpai diga "tate" o "kiritsu". Al levantarse desde seiza primero la pierna derecha y después la izquierda.
Se realizará entonces un saludo de pie (ritsu-rei) en la posición musubi-dachi con el que finalizará el ceremonial. Entonces empezará la clase o se dará por terminada


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